miércoles, 15 de diciembre de 2010

La peinture en jeu: La structure

Redes y constelaciones, o algo parecido. Esa era la propuesta del profe para este trabajo, y para inspirarnos nos dio una imagen de un cuadro de Mark Tobey, la mayoría de su producción es como lo que veis justo aquí abajo, marañas infinitas de lazos y colores imposibles de seguir.

Mark Tobey

 Este año tengo un pequeño conflicto sobre si las manchas son más interesantes cuando están dirigidas o cuando su anatomía se va componiendo de forma azarosa... Para hacer este trabajo apliqué ambas cosas, en Proceso 1 dirigí a conciencia les "taches" y les "lignes", y en Proceso 2 posé un papel sobre Proceso 1 cuando aún estaba húmedo y dejé que la casualidad hiciera lo que quisiera. Después, trabajé un poco con el resultado que había obtenido formando una estructura orgánica usando como tema la naturaleza et... Voilá! ¡Animalicos!

Proceso 1

Proceso 2
Acuerla y rotring, 48x35 cm

viernes, 19 de noviembre de 2010

Archi & BD

En este gris y lluvioso París siempre es un acierto probar a poner un pie fuera de casa por mucho frío que haga. Y si no se puede salir a la española, pues se sale a la francesa, es decir, a culturizarse. Hoy era uno de esos días de acople cuya única razón por la que vas en busca del metro es básicamente porque se alinean los planetas. Pero la verdad es que siempre me termino alegrando, sobretodo cuando me encuentro cosas como la exposición Architecture et Bande Dessinée del Palais de Chatillon.

Empiezo por elogiar los ejemplares originales, un gran aporte, deleite y detallazo ver en directo distintos tipos de papel de dibujo cubiertos de tintas y trazos reales llenos de tramas, correcciones y restos de lapiz. Así es como se puede apreciar el proceso de trabajo del autor, cojones. Además ,ver los formatos enormes en todo su esplendor no tiene precio. Las ediciones de cómics hoy en día son muy bonitas pero las calidades y detalles que se pueden escudriñar en los originales realmente me han sorprendido. No es que yo pensara que los autores trabajan en A4 ni mucho menos, pero los originales de Little Nemo in Slumberland de más o menos un metro de alto si que me han sorprendido...

Original de Little Nemo in Slumberland

Básicamente, la exposición hace un recorrido más o menos cronológico desde los inicios del comic a principios del siglo XX hasta nuestros días, empezando por Krazy Kat y otros títulos de la época hasta llegar al comic contemporáneo tanto underground como comercial -Robert Crumb, Superman, Batman e incluso el manga japonés-. Todo ello supeditado y bajo el continuo punto de vista de la perspectiva y la arquitectura, recursos infinitamente utilizados en el ámbito del cómic. Una perspectiva bien construida es sin duda impresionante, y estoy segura de que los amantes y practicantes de la arquitectura babearían con su aplicación en el mundo del cómic, pero yo al final siempre termino fijándome y hablando de mi parcela artística correspondiente. Porque, sinceramente, aunque he estudiado algo de dibujo técnico no lo he potenciado en absoluto, con lo cual mi percepción del asunto seguramente será mucho más pobre que la de un entendido.

Me ha alegrado muchísimo haber encontrado el nombre de tres autores españoles: Javier Mariscal, Juan Díaz Canales y Juanjo Guarnido -granadino que estudió en mi misma facultad-, nunca está de más sentirse orgulloso de tan buen producto nacional, coincido con esta exposición en recomendar muy mucho Blacksad.


Blacksad

Original de Blacksad


Quiero aludir también al dinamismo de la exposición, a la puesta en escena. Además de los dibujos originales de los que he hablado -350 para concretar- el espacio expositivo también está lleno de fragmentos de video, libros digitales, algunas maquetas, murales decorativos en vinilo y una colección de comics para ojear al final del recorrido. Lo que yo digo, muy "a lo francés", con todos los detalles cuidados al máximo pero con la maldita pega de no poder echar fotos después de haber pagado tus 8 o 5 euros correspondientes.

Los que esteis por París y os interese el tema no seais vagos y id a ver la exposición porque de verdad es que merece la pena, tanto si os va la arquitectura como si no, la expo está montada a drede en torno a esa premisa pero cualquier amante del cómic o bande dessinéé se sentirá satisfecho paseando por esta galería.

Todos los días de 11 a 19 excepto el martes.
Jueves hasta las 21.
Precio: 8€
Reducido: 5€
Palais de Chatillon
Metro Trocadero ínneas 6 y 9

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Proyecto 2.7

EN SUSPENSO POR EL MOMENTO

Puede que este sea el proyecto más motivador y al que más cariño le estoy poniendo en este momento, pero no verá la luz definitivamente hasta dentro de un mes o dos. Mientas tanto aquí os dejo comiendoos la cabeza  pesando qué podrán contener esas pastas negras...

Bocetos próximamente =)

martes, 16 de noviembre de 2010

El economato parisino

Como buenos licenciados en técnicas de ahorro y reciclaje, los erasmus de Arts Plastiques en Paris 8 hemos realizado nuestros geniales descubrimientos respecto a tiendas de materiales de arte a precios competentes y con una variedad infinita imposible de encontrar por lo menos en España.

¡Además nos hacen descuento enseñando el carné de estudiante!


A los que anden por París y a los que aun están por venir les recomiendo sobretodo estas direcciones:

Magasin Rougier & Plé (cuatro plantas de embolia artística, sin desperdicio)
13-15, boulevard des Filles du Calvaire

Tél : 01.44.54.81.00
Du lundi au samedi : de 9H30 à 19H sans interruption

Magasin Graphigro
157 - 159, rue Lecourbe

Tél : 01.42.50.45.49
Du lundi au samedi : de 10H à 19H sans interruption

Magasin Graphigro
207, boulevard Voltaire

Tél : 01.43.48.23.57
Du lundi au samedi : de 10H à 19H sans interruption
 

Galerie Choiseul‎ (esta merece la pena por el enclave, situada en un precioso pasaje del S.XIX)Dirección:
01 47 03 96 83
77 Passage Choiseul
75002 Paris, France


viernes, 12 de noviembre de 2010

Siempre me han fascinado los talleres ajenos...

Équipements de Kandinsky, Musée Georges Pompidou

¿Qué es una obra de arte?

Ya sé que parece un poco fuerte la primera entrada del blog "¿Qué es una obra de arte?", ¡dios mio, si suena a sentencia artística lapidaria y cultureta! Pero en verdad es un simple texto que escribí hace como tres años pensando que algún día empezaría un blog sobre mí y sobre el arte y vendría al caso. Y mira, no me ha venido mal :)

Yo todavía estoy en busca de mi propia definición de arte. De momento, intento beber de todos los lugares que puedo, observo, analizo, le doy vueltas al coco, asimilo; todas esas cosas que se vuelven el doble de intensas por ser las nuevas experiencias que te aporta el primer año de carrera. Es el momento en el que uno más claro tiene la frase de “Estoy empezando a descubrir”. He querido inaugurar este modesto blog con un texto sacado del libro que me estoy leyendo en estos momentos, “¿Para qué sirve el arte?” de John Carey. Al principio de sus páginas he encontrado una definición de obra de arte que me ha hecho sentir bastante satisfecha, o al menos todo lo satisfecha que me puedo sentir tras vanos intentos de encerrar en palabras un concepto tan amplio. Aquí lo dejo, no pensando en ello como unas directrices que rijan sistemáticamente los principios de mi trabajo, pero sí como un tributo que antes no estaba y ahora formará parte de ellos.
Al comienzo de este capítulo decía que no solo iba a formular la pregunta <<¿Qué es una obra de arte?>>, sino que también iba a responderla. Y ha llegado la hora de hacerlo. Creo que Danto tiene razón cuando aduce que la respuesta no puede hallarse en los atributos físicos del objetos mismo. Cualquier cosa puede ser una obra de arte. Lo que la convierte en obra de arte es que alguien piense que lo es. Para Danto, ese alguien debe ser miembro del mundillo artístico. Pero ya nadie, excepto el mundillo artístico, lo cree así. El mundo del arte ha perdido credibilidad. El electorado se ha expandido; de hecho, se ha vuelto universal. Mi respuesta a la pregunta <<¿Qué es una obra de arte?>> es: <<Una obra de arte es cualquier cosa que alguien la considere como tal, aunque solo lo sea para ese alguien>>. Además, los motivos que nos llevan a considerar que algo es una obra de arte son tan diversos como diversos son los seres humanos. A mi entender, esta es la única definición lo bastante amplia como para abarcar, por una parte, la Primavera y la Misa en do menor, y, por otra, una lata de excrementos humanos y una corbata azul pintada por un niño.
De esto se desprende que el antiguo uso de <<obra de arte>> como calificativo elogioso y que implica pertenencia a una categoría exclusiva se ha vuelto obsoleto. La idea de decir que con solo decir que algo es una obra de arte estamos confiriéndole una suerte de sanción divina es hoy tan respetable intelectualmente como creer en los duendes. Tras el incendio del almacén de Momart y la indiferencia de la reacción pública, Tracey Emin dijo por la radio que sus amigos extranjeros se habían compadecido de ella por vivir en un país donde las obras de arte tenían poco valor. Ahora estamos en condiciones de entender que su indignación y la de sus amigos, aunque comprensible, derivó de una simple malinterpretación del pensamiento moderno. Emin y sus amigos suponen que existe una categoría especial de cosas llamadas <<obras de arte>> (a la cual, según creen, pertenece la producción de Emin) que son intrínsecamente más valiosas que aquellas cosas que no son obras de arte y que, en consecuencia, merecen admiración y respeto universales. Hoy sabemos que estos presupuestos de finales del siglo XVIII ya no tienen vigencia ni valor en nuestra cultura. La pregunta <<¿Esto es una obra de arte?>>, formulada con enojo, indignación o simple perplejidad, solo puede tener, hoy en día, una respuesta: <<Sí, si usted cree que lo es; no, si usted cree que no lo es>>. Si esto parece lanzarnos de cabeza al abismo del relativismo, lo único que puedo decir es que en realidad siempre hemos estado en el abismo del relativismo, suponiendo que sea un abismo.
Mi definición, es, creo, la misma a la que siempre llegaba Danto con sus razonamientos. En muchos momentos, tal vez sin darse cuenta, deja en manos del juicio individual preguntas relativas a la identidad de las obras de arte. Por ejemplo, al analizar si hay un límite para las cosas que pueden considerarse obras de arte, apunta:
"En mi opinión, hay casos en los que sería erróneo o inhumano adoptar una actitud estética, colocar a prudente distancia física ciertas realidades: por ejemplo, ver una revuelta popular en la que la policía saca a relucir sus porras como una especie de coreografía; o ver a las bombas que explotan como crisantemos místicos nacidos del avión que las ha dejado caer."
Así es. Pero hasta el momento hadie ha cuestionado que el mundillo artístico sea el dueño exclusivo de la decisión de qué es o no arte. Se admite que la misma cosa pueda ser una obra de arte para una persona y no serlo para otra. Si alguien cree que algo es una obra de arte, lo es. La inagotable potencia de sus razonamientos empuja a Danto al borde del abismo, pero no logra reunir el coraje necesario para dar el salto.
Un resultado curioso de la definición propuesta es que hay muchos menos expertos en arte de los que imginábamos. La actitud ignorante respecto del arte solía ser parodiada con la frase <<Yo no sé nada de arte, pero sé lo que me gusta>>. Según parece, eso es lo único que todos nosotros, sin excepción, estamos en condiciones de decir. Por supuesto, hay académicos y críticos profundamente versados en una o varias disciplinas artísticas, pero las respuestas del común de los mortales a las obras de arte son casi infinitamente variadas. Y hemos visto que para conocer una sola pintura, un solo libro o una sola pieza musical, sería necesario conocer todas las respuestas. Una obra de arte no se limita a la manera en que una determinada persona responde a ella. Es la suma de todos los sentimientos sutiles, íntimos, individuales e idiosincrásicos que ha provocado a lo largo de su historia. Y nosotros no podemos conocer esos sentimientos porque están muy bien guardados en las conciencias de otras personas. Y si no podemos conocerlos, tampoco podremos conocer ninguna obra de arte, ni siquiera una sola. Todo indicaría, entonces, que ninguno de nosotros sabemos mucho de arte, pero todos sabemos qué es lo que nos gusta.
Para mí, ahora mismo, el sonido acompasado de una respiración colándose sin permiso por los resquicios de mi puerta podría ser una obra de arte…

Algún momento del curso 2007-2008