jueves, 21 de julio de 2011

La auténtica atracción del Rhinoceros

Creo, o mejor dicho, está claro que lo que atrae de los artistas al resto de las personas es su forma de ver, sentir y transformar el mundo. El artista es alguien que, a veces sin saberlo, es lo suficientemente valiente para traer a la realidad lo que el resto de personas no son capaces y además lo convierten en su modo de vida. A ver si me explico; no es que sean ningún tipo de "superdotados", simplemente son personas que tienen la valentía de dar a luz su propio mundo interior (del que yo creo que todos, artistas o no, gozamos por suerte). Y esos que dicen que no enseñan su obra a nadie o que no necesitan aprobación y sólo crean para sí mismos, yo personalmente me meo en ellos, porque el acto de EXPRESIÓN no existe ni hubiera existido nunca si el homo sapiens no hubiera tenido la irrevocable necesidad de RELACIONARSE. Por tanto, el acto de expresión y creación es algo mucho más antiguo, mucho más complejo, y mucho más simbólico de lo que podemos pensar mientras realizamos el acto en sí. 

Pero no es de las razones histórico-evolutivas que llevan al hombre a relacionarse con el arte de lo que yo quería hablar... Esta noche lo que me ronda la cabeza es la imagen que tienen los demás del "artista". Cómo éstas personas provocan una irremediable atracción a quienes los conocen. Sólo hace falta un ligero toque superficial en la membrana sensorial de cualquiera, y ya está, otros pueden llorar viendo una película, pueden evadirse delante de un cuadro, pueden reír, ¡pueden venirse arriba!, y también abajo... o incluso arder de la más angustiosa y embriagadora pasión. 

De cualquier modo, el artista es alguien de quien es "fácil" enamorarse pero a quien es muy difícil entender. Nadie puede resistirse, y cuando digo nadie, quiero decir NADIE. La autenticidad es una cualidad que, aunque no abundante, tiene la mágica capacidad de tocar con una varita a quien tiene la ocasión de verla pasar, sea mayor o joven, formado o inculto, audaz o despistado. Los sentimientos poderosos tocan a todo el mundo aunque sea de diferente manera. A mi el ARTE me recuerda al AMOR, hay gente que no sabe lo que es o que nunca lo ha visto, pero si llega a tu vida nunca más volverás a ser el mismo. 

La parte mala de todo esto, porque siempre hay una parte mala, es que el artista, siendo como es alguien tan capaz de emocionarse y emocionar a los demás, es al mismo tiempo alguien muy muy triste. Un verdadero solitario al que, a menudo, su forma de ver las cosas le hace acercarse a realidades alternativas pero alejarse de la realidad de los demás, y volvemos al tema de que si no nos comunicamos... perdemos bastante de nuestra humanidad.

Hay muchas más cuestiones derivadas de estos temas de las que se me ocurre hablar... relacionadas con psicología, sociología, cultura e incluso metafísica... pero terminaría escribiendo una tesis sobre Arte y Humanidad en vez de una entrada de blog. Así es que termino por hoy recomendando muy mucho el último film de Woody Allen: Midnight Paris. Es prácticamente un resumen idealizado de mi vida en Paris durante este curso, de mis gustos y preferencias, de mi forma de ver las cosas, y en definitiva de una parte importante de mí. Aunque yo obviaría un pelín (mucho) tanta ostentosidad... que con este hombre siempre parece que a todos los artistas les ha tocado la bonoloto o el euromillón alguna vez en su vida. Ojalá.


4 comentarios:

  1. Este domingo le robo a alguien tres euros y la veo.

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  2. Pues para no expresarte y no ser una de esas personas que muestran lo que hacen, escribes en un blog público... ¿Seguro que te sientes aludida? ;)

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  3. patapam pammm... ruido de platillos. Sí, ahí tienes razón pero me gustaría compartir más cosas de las que hago. Me gustaría creer en mí más.

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